Climatización
Una gran parte de la energía que consumimos en calefacción se pierde innecesariamente debido a un mal aislamiento de la vivienda, para impedir esto, es preciso evitar las fugas de calor en un edificio a través de:
- La instalación de ventanas con doble cristal
- Colocando aislantes entre las paredes
- Colocar juntas aislantes como silicona o masilla alrededor de las aberturas como puertas y ventanas.
Con ello conseguirá que en invierno no se escape el calor y en verano no penetre.
Respecto a las protecciones solares, las hay de distinto tipo: persianas, toldos, voladizos, cortinas, etc. La finalidad principal es permitir la entrada de sol y calor en invierno y evitarla, en lo máximo posible, durante el verano.
Es importante seguir estas pautas:
- No desconectar la calefacción en ausencias cortas, es mejor regular el termostato en la posición de «mínimo». Con ello evitará que su hogar quede frío, manteniéndose a unos quince grados por un coste mínimo.
- No abrir sus ventanas demasiado tiempo, con diez minutos es suficiente, ni mantenga temperaturas excesivamente altas en la vivienda. Cada grado de aumento de la temperatura representa un 6% de aumento en el consumo eléctrico.
- Utilizar un sistema de control y regulación de temperatura como es el termostato.
- Evitar que los electrodomésticos que generen calor estén en habitaciones refrigeradas.
- Evitar que el termostato esté próximo a focos de calor como bombillas, radiación solar, etc.
- Instalar los acondicionadores de aire a ser posible en las fachadas norte o en patios sombríos.
- La adecuada temperatura son 21ºC en invierno y 26ºC en verano.
- Colocar persianas o toldos para evitar la radiación solar directa sobre los aparatos acondicionadores.
- Limpiar una vez al mes como mínimo, el filtro del aparato acondicionado.
- No regular el termostato a temperatura excesivamente baja.